El 27 ha pasado, el 27 siempre trae buenos recuerdos, con ausencia ya sólo física los veintisiete
me recuerdan que tanto hay, que tanto accedí a dar.
Hay un té de chai con aroma a vino tinto, que me recuerda el sabor de cada 27 de enero envuelto entre eternas pláticas cargadas de todo y nada un mar sin visitar y se representa con Radiohead de fondo y casi sin silencios pues las risas envuelven esa canción de true love waits....Hoy es 28 ya no sólo quedan los recuerdos del veintisiete, quedan los recuerdos de otros días pasados en soledad. Un camino despejado sin prisas en tonalidades verdes con argumentos precisos y deprimentes, hombres inteligentes esperando a ser vistos pero no pensados, un par de cervezas oscuras que se derraman sobre la tierra mojada me recuerdan ese color similar de una piel pasada donde vive el 27 que marca una idea capturada en una fotografía en blanco y negro, junto a unos pequeños lentes de colores. Hay palabras justas e inteligentes que marcan este día otro 27 igual al pasado.
Image by: Sunshinelia
Edition by: Miry M.